Nang Thorani es especialmente venerada por el papel que juega en el episodio inmediatamente anterior a la iluminación del príncipe Siddhartha. Éste, a la edad de treinta y cinco años, tomó la determinación de sentarse bajo una higuera a meditar y no levantarse hasta que alcanzara la iluminación, un estado de perfección espiritual más allá del ciclo de reencarnaciones. Pero, mientras estaba meditando, Siddhartha fue atacado por el demonio Mara, un ser maligno que simboliza las tentaciones y que quería impedir que alcanzara su objetivo. Entonces, el príncipe Siddhartha, sin dejar en ningún momento el profundo estado de trance, adelantó su mano derecha y tocó el suelo con la punta de los dedos, invocando a la diosa de la tierra para que ésta diera testimonio de todas sus buenas acciones (esta postura es una de las más recurrentes en las estatuas de Buda de la región, aunque, en realidad, en este episodio el príncipe Siddhartha todavía no ha alcanzado la iluminación y, por lo tanto, aún no es Buda).
Inmediatamente apareció Nang Thorani tomando la forma de una chica joven, y empezó a escurrir su larga cabellera dejando caer una gota de agua por cada una de las buenas acciones que Siddhartha había acumulado a lo largo de su vida. Y éstas eran tantas que se produjo una auténtica inundación, que barrió a Mara y a su ejército de demonios y fieras salvajes, dejando vía libre para que el príncipe Siddhartha alcanzara la iluminación y de esta manera se convirtiera en Buda.
(publicado originalmente el 17 de octubre de 2013)
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