El «takrò» (en tailandés) o «katò» (en laosiano) es uno de los deportes más populares del sudeste asiático, una especie de voleibol en el que solamente se puede tocar la pelota con el torso, los pies o la cabeza. El viajero a Laos, ya sea en algún rincón de una ciudad o en cualquier pueblecito perdido por el monte, disfrutará en más de una ocasión de contemplar este espectacular deporte. Y quien se atreva a intentar practicarlo comprobará que hacen falta grandes dosis de elasticidad, agilidad y sentido del equilibrio (de las cuales desgraciadamente carezco).