En estos días, una vez terminada ya la temporada de lluvias, empieza la mejor época para visitar Laos en lo que a clima se refiere, que abarca aproximadamente desde noviembre hasta febrero. Durante este periodo se evita la incomodidad de la lluvia, el clima es fresco -¡dentro de lo que puede llegar a serlo en Laos!- y al mismo tiempo el paisaje es exuberante, los ríos bajan con un gran caudal y prácticamente no hay mosquitos.
Además de evitar las incomodidades que comportan el calor y las lluvias, el clima en esta época es idóneo para practicar muchas de las actividades que se pueden realizar durante el viaje en Laos: el gran caudal de los ríos posibilita el transporte fluvial (que en algunas partes llega a ser impracticable a medida que avanza la época seca), así como los deportes de río, y al mismo tiempo las cascadas que abundan por todo el país son todavía espectaculares. Por lo que respecta a las caminatas por zonas montañosas, esta época es sin lugar a dudas la más indicada, debido al clima fresco y a que se sufren en un grado muy menor los terrenos enfangados propios de la época de lluvias.
Aparte de ello, es una época en la que se celebran algunos de los festivales tradicionales más destacados del calendario anual, incluyendo el Festival del That Luang (en la capital Vientiane), con procesiones multitudinarias y donación masiva de ofrendas a los monjes que acuden desde todos los rincones del país, o la celebración del Año Nuevo de la etnia Hmong (en diciembre), sin olvidar el impresionante festival tailandés del Yi Peng/Loi Krathong, especialmente recomendable en la población de Chiang Mai, con sus célebres lámparas voladoras y sus ofrendas en forma de barquitos con velas que se liberan en el río, una visita que se puede combinar fácilmente con cualquier viaje a Laos por estas fechas.
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