En los pueblos y ciudades de Laos, cada día a primera hora de la mañana tiene lugar la ceremonia tradicional del tak bat: con la salida del sol, los monjes y novicios salen del monasterio para recorrer el vecindario en fila y descalzos, con el objetivo de recolectar en sus cuencos las ofrendas que les entregan los fieles laicos, en su mayoría mujeres que esperan su llegada sentadas en cuclillas a un lado de la calle. La ofrenda es libre y voluntaria (el monje no tiene derecho a pedir nada en particular), y normalmente consiste en un puñado de arroz glutinoso recién cocinado, complementado con frutas, dulces y pequeñas cantidades de dinero, que los monjes aceptan con una actitud modesta y la mirada baja.
A continuación dejo el enlace a un vídeo de menos de tres minutos, filmado en Luang Prabang, para quienes quieran conocer un poco más sobre este ritual tradicional tan arraigado en los países budistas del sudeste asiático.